El Dr.Bach

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¿Quién es Edward Bach?

Edward Bach nace en Inglaterra en 1886 y se licencia en medicina y ciencias, llega a ser miembro del Real Colegio de Cirujanos y del de Médicos de Londres y realiza un doctorado en Salud Pública.  Se hace un hueco importante en el Hospital Homeopático de Londres como patólogo y bacteriólogo.

En 1928 descubre el primero de los remedios florales y es dos años después, en 1930 cuando deja Londres y se traslada a Gales para seguir buscando más esencias florales y estudiar sobre sus efectos.

A pesar de las dolencias que sufría debido a un cáncer, siguió buscando y estudiando esencias florales hasta 1934 y finalmente muere en 1936, habiendo ya completado sus sistema de 38 esencias florales para diferentes tipos de personalidad y estados de ánimo.

Filosofía del Dr.Bach

Las Flores de Bach siempre han estado enfocadas a complementar otro tipo de prácticas médicas y nunca a sustituirlas, así queda reflejado en su escrito «Cúrese usted mismo», que comienza diciendo:

No pretende este libro sugerir que es innecesario el arte de curar; lejos de nosotros semejante intención; pero sí esperamos humildemente que sea una guía para quienes sufren, y les ayude a buscar dentro de sí mismo el origen real de sus enfermedades para que así puedan ayudarse a curar

Esta frase introductoria resume en parte, su filosofía y deja constancia de su enfoque científico hacia la enfermedad como, en parte, psicosomática.

La medicina psicosomática ahora es un campo en el que muchos médicos trabajan, y el Dr.Bach fue un importante precursor.

Su filosofía respecto al origen de la enfermedad también se asienta en culturas como la budista, o el cristianismo, a los que hace alusión en sus formas más básicas y de donde recoge que el equilibrio entre Alma y personalidad, la armonía entre ambos, es una fuente de salud.

Partiendo de esta base, el uso de las Flores de Bach comienza buscando las causas de los síntomas que padece la persona, identificando aquellos defectos que se producen de la desarmonía entre lo que somos realmente y lo que las circunstancias de la vida nos han hecho ser.

Las esencias florales trabajan, no «quitando» defectos, sino desarrollando virtudes que contrarresten a esos defectos.  Tales defectos serían: orgullo, crueldad, odio, egoísmo,la ignorancia, la inestabilidad y la codicia.

Para Edward Bach la enfermedad era una guía que nos ayudaría a identificar esos defectos, y la vida en sí misma sería parte de nuestra evolución.  Si tenemos esa armonía, que Bach señalaba entre Alma y personalidad, también nuestra visión de la vida cambiará.

Es así como encontró cada una de las 38 Flores de Bach, en base a esos defectos y las virtudes que los contrarrestan, para aliviar la angustia mental que pudiera estar abriendo la «puerta» a una enfermedad y finalmente encontrar la paz interior.

Incluso cuando los problemas no tienen solución, podemos encontrar esa paz, como es en el caso de la esencia floral Gorse.

Los valores del Dr. Bach

Bach extrajo su conocimiento de la medicina y también, como decimos, de enseñanzas espirituales y es por eso que las esencias florales están unidas a un estilo de vida en el que se encuentran una seria de valores que deben ser la manifestación de todo ser humano, como:

  • No juzgar a los demás
  • No dejarse influir por las personas a la hora de seguir tu camino
  • Conquistar la libertad interior, la individualidad e independencia
  • «Desechar el miedo«.  No tener miedo a actuar, ni al qué dirán los demás.
  • Actuar siempre antes que dejar de hacerlo, y si te equivocas, aprender del error y no pensar en exceso sobre lo que ya ha pasado y no podemos cambiar.
  • «Mejor actuar que dejar pasar oportunidades por falta de decisión» […] «Debemos estar siempre dispuestos a abrir la mente y a rechazar cualquier idea, por firmemente arraigada que esté, si la experiencia nos muestra una verdad más sólida»

  • Estar dispuestos a tender la mano y a ayudar sin esperar a cambio nada.
  • No herir a otros ni a nosotros mismos.  «Cualquier acción contra nosotros o contra otro, afecta a la totalidad»

Todos estos valores fundamentales del Dr.Bach son  el objetivo final de la terapia floral: no solo encontrarse mejor con uno mismo, sino ser mejor para las demás personas, incluida la naturaleza, de tal forma que cumplamos el propósito que nuestro ser interior nos reclame, por pequeño que sea, puesto que como dijo Bach:

«La vida no nos exige sacrificios impensables; nos pide que hagamos su recorrido con alegría en el corazón, y que seamos una bendición para quienes nos rodean, de forma que si dejamos al mundo una pizca mejor de lo que era antes de nuestra vida, hayamos cumplido nuestra misión»

Fuentes: Wikipedia y libro «La curación de las flores» recopilatorio de textos del Dr.Bach.  Editorial Edaf.